lunes, 21 de diciembre de 2015

COMUNICADO DE LOS COLECTIVOS A FAVOR DE LA REGULACIÓN DE LA GESTACIÓN SUBROGADA


El Informe anual sobre los derechos humanos y la democracia en el mundo (2014) y la política de la Unión Europea al respecto  ha sido aprobado en Estrasburgo, el 17 de diciembre de este año de 2015. En el capítulo dedicado a la Mejora del respeto de los derechos humanos en el mundo, y dentro de la sección Derechos de las mujeres y las niñas, podemos leer:
115.  Condena la práctica de la gestación por sustitución, que es contraria a la dignidad humana de la mujer, ya que su cuerpo y sus funciones reproductivas se utilizan como una materia prima; estima que debe prohibirse esta práctica, que implica la explotación de las funciones reproductivas y la utilización del cuerpo con fines financieros o de otro tipo, en particular en el caso de las mujeres vulnerables en los países en desarrollo, y pide que se examine con carácter de urgencia en el marco de los instrumentos de derechos humanos;
Frases que han sido, inmediatamente, usadas por la oposición a la Gestación por Sustitución (GS) para difundir su mensaje prohibicionista.

En relación con el párrafo 115, desde los colectivos que defendemos la GS como práctica médica que precisa una regulación digna y ética,  queremos puntualizar:

  1. Según la definición de la OMS, la GS es una Técnica de Reproducción Asistida Humana (TRA). Requiere por tanto un marco regulatorio similar, en valores y  aplicaciones, al resto de las TRA.
  2. Todos y todas l@s que defendemos la GS condenamos la realización de esta técnica reproductiva cuando“es contraria a la dignidad humana de la mujer”, y nos oponemos “a la explotación de las funciones reproductivas y la utilización del cuerpo con fines financieros o de otro tipo, en particular en el caso de las mujeres vulnerables en los países en desarrollo”.
  3. L@s que abogamos por la regulación de la GS  nos posicionamos contra cualquier tipo de violación de los derechos de la mujer y contra todo tipo de abusos. El respeto a los derechos de la mujer es parte fundamental de nuestro ideario.
  4. Defendemos el derecho de la mujer a decidir sobre su vida como principio esencial de la dignidad femenina, derecho que incumbe a todas las esferas de la vida y que ha de estar protegido por la ley. Sólo desde el adecuado marco legal es posible el ejercicio en libertad del derecho a decidir. En este sentido, cabe recordar que la solución a las muertes de mujeres, por la práctica de abortos clandestinos o irregulares, fue la regulación, no la prohibición del aborto. La solución a prácticas irregulares en la GS es la regulación, no la prohibición.
  5. El ponente del texto, el eurodiputado Cristian Dan Preda, del partido popular de Rumania, cuando defendió sus aportaciones, fue criticado por el tipo de informe realizado. Su respuesta evidencia la ausencia de rigor en el planteamiento y dictamen emitido: “También me gustaría señalar, dadas las intervenciones que critican el hecho de que el informe no aborda situaciones o países específicos, que no es un informe geográfico, sino un informe temático.” De este modo se globaliza y teoriza sobre la GS, sin entrar a evaluar si se respetan o no los DDHH según qué países y según qué legislaciones. Lo que sería el mínimo exigible cuando se expresan juicios de valor.
  6. El informe se refiere a la situación de los DDHH en el mundo, es decir, está realizado de puertas afuera de la UE. Es este el contexto donde se sitúan las palabras del párrafo 115 y no en el interior de la Unión u otros estados con regulación adecuada. Que el abuso y la explotación se produzcan es posible, como lo es el tráfico de órganos, igualmente condenable, lo que no induce a criminalizar la práctica de los trasplantes de órganos, sean de vivo o de cadáver.
  7. Las generalizaciones, como la que se ha pretendido aplicar a raíz del punto 115, son nocivas. Porque olvidan la diversidad humana. Porque consideran ladrón al honrado. Porque corrompen la verdad. La tendencia a incluir en el mismo patrón todo comportamiento humano es un proceder totalitarista, que ignora el respeto a la persona y la defensa de los derechos individuales. La GS subrogada es una TRA. Considerarla sinónimo de explotación es desconocer, profundamente, la situación actual de la medicina reproductiva.
  8. Se podría elaborar un informe sobre la política a nivel mundial. Las conclusiones del mismo no serian una sorpresa en lo que a corrupción atañe. Pero de ahí a considerar que tod@s l@s polític@s, en cualquier lugar del mundo, son corrupt@s, media un abismo. No es lo mismo la corrupción en España, importante y sobradamente conocida, que en Dinamarca, donde es marginal. No es lo mismo EEUU que Corea del Norte. L@s mism@s polític@s, autores y autoras del informe, clamarían al cielo si se les globalizase y se dijese que tod@ polític@ es corrupt@. Los españoles y las españolas tenemos motivos sobrados para considerar esa idea sobre nuestra clase  política. Pero no se puede cometer ese atropello. No es honrado llamar corrupto a todo político o política que exista. Seria profundamente injusto. Aun cuando en toda España, o en toda la UE, solo hubiese un político o una política decente, sería injusto.
  9. En la UE, 20 de los 28 estados miembros permiten la GS en su territorio y, de éstos, varios la tienen regulada sin que eso suponga violación de los DDHH, ni de la dignidad de la mujer, ni la explotación del cuerpo femenino. Las regulaciones correctas impiden los abusos; no así las prohibiciones, que los exacerban. Estas regulaciones no parecen haber sido valoradas para realizar el referido informe.
  10. Los DD sexuales y reproductivos conforman los derechos de las mujeres y los hombres a tener control respecto de su sexualidad, a decidir libre y responsablemente sin verse sujetos a la coerción, la discriminación y la violencia. Los derechos reproductivos son aquellos que buscan proteger la libertad y autonomía de todas las personas para decidir con responsabilidad si tener hijos o no, cuántos, en qué momento y con quién. Los derechos reproductivos dan la capacidad a todas las personas de decidir y determinar su vida reproductiva. Al igual que el resto de los DDHH, son inalienables y no están sujetos a discriminación por género, edad o raza.
  11. Estos derechos incluyen por tanto  el derecho a la mujer a decidir cómo, cuándo, por qué y para qué gestar o no gestar. Es responsabilidad del legislador crear el marco jurídico idóneo para que el ejercicio de este derecho tenga traducción eficaz y se garantice el respeto a la libre decisión de la mujer.
  12. Todas aquellas personas que defendemos una regulación garantista de esta TRA, entre las que se encuentran las familias que han recurrido a ella, exigimos que se respete, como defiende la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE, nuestro derecho al honor. Reclamamos el cese de los ataques que, desde sectores interesados en mantener privilegiosde control sobre la mujer, se realizan contra nuestras familias. Reclamamos el uso respetuoso del lenguaje y que termine, de una vez, el empleo de términos vejatorios para mujeres, familias y niñ@s.


La GS debe ser contemplada a la luz de los avances médicos actuales y su ajuste dentro de los DD reproductivos. Corresponde al poder legislativo realizar la adecuada regulación, de modo que sean salvaguardados los derechos de todas las partes implicadas, como ya se ha realizado en el resto de las TRA.

Esperamos que el informe de la Unión Europea sirva para impulsar la reglamentación internacional de la GS permitiendo el ejercicio de los derechos humanos de todas y todos.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

RECAPACITAR

Respuesta conjunta de la Plataforma Estatal de Familias Homoparentales al artículo de Fernando Savater en El Pais del 12 de diciembre de 2015

El pasado 12 de diciembre Fernando Savater, personaje público y filósofo, publicaba en el diario El País un artículo de opinión titulado “Discriminar.
Más que un artículo de opinión se trata de una declaración de intenciones de oscurantismo manifiesto, una manipulación desde la posición homófoba del autor que confunde legalidad, moralina y juicio personal. Si bien ya es conocida la postura de Savater frente a la reproducción asistida y las familias homoparentales, sorprende la falta de argumentos, de fundamento y de base científica de alguien que se expresa como supuesta autoridad ética y académica.
En primer lugar, saludamos la sentencia que confirma que es discriminatorio demostrar un periodo de coito vaginal para acceder a la reproducción asistida; es discriminatoria contra todas las personas que no contemplan la relación coital como medio necesario para acceder a la maternidad o a la paternidad y restringe el acceso a los servicios públicos.
En segundo lugar, muchos de los miembros integrantes de las asociaciones de la Plataforma Estatal de Familias LGBT hacemos uso de las técnicas de reproducción asistida que nos permiten la sociedad y la legislación españolas, además de la adopción. Al no ser una acción inmediata, sino un proceso mediado y largo, las familias que accedemos a estos medios de reproducción —independientemente de nuestra composición y orientación sexual— lo hacemos por una acción meditada, preparada y sopesada. Se trata de una decisión madura que se alcanza al entender que existen las condiciones necesarias para este acto recíproco de donación, amor, esfuerzo y disfrute que supone la maternidad y la paternidad.
En tercer lugar, nadie elige la familia ni las circunstancias en las que nace. La elección de familia se hace a partir de la vivencia de respeto, educación, amor y responsabilidad que acompaña los diferentes momentos de la vida del niño o de la niña en el seno de la comunidad en la que crece. Resulta ridículo decir que hay un modelo de familia único y que todos los demás son proyectos que privan a los niños y a las niñas de una figura, pues al decir esto se obvia que lo realmente necesario para crecer no es el salario, la filiación de los padres o madres o su identidad sexual, sino la calidad y el proyecto en el que se funda.
En este sentido nuestros colectivos intentan favorecer una reflexión que apoye la paternidad y maternidad diversa, respetuosa y responsable y potenciar el apoyo mutuo a la hora de abordar este complejo y vital proyecto. Resulta evidente que Savater, desde su limitación retrógrada,  desconoce profundamente a nuestras familias, lo que le impide hablar de la realidad de cariño, de diversidad y de esfuerzo educativo que desarrollamos para que nuestros hijos e hijas puedan afrontar las vicisitudes de nuestro tiempo y puedan tratar con tolerancia y respeto incluso opiniones infundadas y ofensivas como las de este autor.
Cabe destacar la malicia y la ignorancia de este texto, que pretende ofender a los niños y niñas de un colectivo bautizándolos como “huérfanos programados”, cuando no ha habido muerte de progenitor. O cuando se refiere a “los gustos eróticos” para referirse a la orientación sexual de los padres y madres, cuya libre manifestación, es, como sabrá, un derecho de todas las personas reconocido por la ley.
Por suerte, en nuestra sociedad, las personas y opiniones reaccionarias y ofensivas como estas tienen cada vez menor cabida y por lo general los ciudadanos y ciudadanas estamos implicados en la construcción de un frente común solidario formado por familias, personas adultas y responsables que se apoyan mutuamente en este proyecto de criar, educar y formar hijos e hijas, en todas las etapas, desde la primera a la última. Contamos y queremos seguir contando, además, con los medios y apoyos que desde el servicio público se ponen a disposición para apoyar a todas las personas que lo requieran. El colectivo LGBT quiere seguir participando activamente en este proyecto de sociedad plural y solidaria.
Plataforma Estatal de Familias Homoparentales.*
Contactos prensa: Silvia Tostado: 663054563. Jesús Santos: 669060684. Katy Pallás: 645318860
(*) La plataforma está formada por las siguientes organizaciones: FLG: Associació de Famílies Lesbianes i Gais, Área de Familias de Fundación Triángulo, Galehi-Asociación de Familias Homoparentales LGTB, Galesh-Associació de Famílies Homoparentals, Magala –  Asociación de familias homoparentales de Gipuzkoa ,  Sehaska , Son Nuestros Hijos – Familias por la Gestación Subrogada.






lunes, 14 de diciembre de 2015

NOTA DE PRENSA - Son Nuestros Hijos recomienda cautela ante la posibilidad de iniciar un proceso de gestación subrogada en Grecia


Las informaciones aparecidas hoy en medios de comunicación sobre una sentencia judicial que autoriza iniciar el proceso a una pareja española deben ser consideradas en su justa medida


Madrid / 14 de diciembre de 2015
  

En relación a las informaciones publicadas este lunes 14 de diciembre por varios medios de comunicación sobre la sentencia judicial en Grecia que permite a una pareja española afincada en ese país iniciar un proceso de gestación subrogada, Son Nuestros Hijos (SNH) pide cautela tanto a las familias como a los medios de comunicación por diversos motivos:

  • La ley griega establece restricciones para acceder a la gestación subrogada, pues requiere que haya una madre intencional, afincada en Grecia, que acredite mediante un certificado médico que no puede gestar por si misma.

  • Para poder poner en marcha el proceso es indispensable que un juez griego lo autorice previamente, ratificando que todas las partes implicadas cumplen con la legislación griega. Desde que la legislación abrió en 2014 la posibilidad de que el proceso fuera llevado a cabo por personas sin nacionalidad griega, hasta ahora, ningún tribunal griego había autorizado el inicio de un proceso de gestación a una pareja de nacionalidad española. Por tanto, la información de la que se hacen eco los medios es por ahora un caso aislado.

  • Esta sentencia judicial autoriza el inicio del tratamiento de reproducción asistida, pero se desconoce aún si es equiparable a la sentencia de filiación que el estado español requiere a los padres intencionales para inscribir al bebé directamente en el registro como hijo exclusivo de ellos. Las familias deben ser conscientes que se exponen a los riesgos derivados de esa inseguridad hasta que el consulado y la fiscalia valoren si la sentencia se ajusta a la normativa exigida en la Instrucción de 5 de octubre de 2010 de la Dirección General de los Registros y del Notariado que actualmente regula la inscripción.

  • Actualmente la inscripción de niños nacidos por gestación subrogada en el extranjero NO precisa de exequátur (tal y como recogen erróneamente algunas informaciones en los medios) porque o bien se cumplen los requisitos de  la Instrucción de 2010 (como en EE.UU y Canada) y se inscribe directamente a nombre de los padres intencionales, o bien la inscripción se  hace por filiación extramatrimonial (caso de Ucrania y otros países), de modo que se consigna el nombre de la gestante y del padre biológico, para después proceder a un proceso de coadopción si fuera requerido. Por tanto, en ningún caso Grecia sería un país más ágil que otros para llevar a cabo el proceso de inscripción.


El interés de Son Nuestros Hijos es informar a las familias de la situación real en cada país  para que tomen la mejor decisión considerando todas sus opciones.  Para el presidente de Son Nuestros Hijos, Pedro Fuentes, "hay que ser cautelosos, pues aún  no hay ningún niño que haya sido inscrito en ese país y por tanto se desconoce cómo serán los trámites de inscripción". Además, Fuentes resalta que esta situación en Grecia "recuerda a las promesas que algunas agencias lanzaron cuando México se postuló como un destino fiable y con sentencia, aunque posteriormente  la realidad ha sido muy diferente".

La regulación en España, la mejor garantía para las familias

Con la finalidad de que las familias no tengan que enfrentarse a procesos de gestación subrogada sin todas las garantías efectivas confirmadas, Son Nuestros Hijos reivindica una vez más la regulación en España de esta técnica de reproducción asistida, y que las familias no se vean empujadas a recurrir a esta técnica en otros países. Se calcula que  son entre medio millar y un millar de niños los que nacen cada año. La Dirección General de los Registros y el Notariado emitió una instrucción en 2010 para la inscripción en  el Registro Civil de los niños, hijos de español, nacidos mediante gestación por substitución en un país donde la técnica esté regulada y exista una resolución que garantice los derechos de la gestante. 

Por ello, SNH ha pedido al Gobierno y a las fuerzas políticas de ámbito nacional y autonómico que abran un proceso de debate sobre la regulación de esta técnica de reproducción asistida en nuestro país para evitar la discriminación de aquellas familias que no se pueden costear el tratamiento fuera de nuestras fronteras, así como atajar el flujo de familias hacia países donde no se garanticen con claridad los derechos de las mujeres gestantes. 


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sábado, 12 de diciembre de 2015

NOTA DE PRENSA: Los principales fuerzas políticas estatales avalan la reivindicación de Son Nuestros Hijos de regular la gestación subrogada



Partido Popular, Partido Socialista y Podemos se muestran dispuestos a establecer una reglamentación, tal y como Ciudadanos y UPyD ya recogen en sus programas electorales

Madrid / 12 de diciembre de 2015

Las principales fuerzas políticas estatales se han mostrado a favor de una regulación en España de la gestación subrogada, un derecho reproductivo reivindicado por la asociación Son Nuestros Hijos. Así lo han manifestado en el programa La Sexta Columna, emitido este viernes 11 de diciembre, los portavoces de Partido Popular, Partido Socialista, Ciudadanos, Podemos y Unión, Progreso y Democracia.

Andrea Levy (PP), Meritxell Batet (PSOE), José Manuel Villegas (Ciudadanos), Carolina Bescansa (Podemos) y Andrés Herzog (UPyD) han respondido de forma afirmativa ante la cuestión de si sus partidos son favorables a una regulación de la gestación subrogada en España. No obstante sólo dos de ellos, Ciudadanos y UPyD, han incluido de forma expresa, en su programa electoral para las elecciones del próximo 20 de diciembre, el apoyo explícito a la modificación de la Ley de Reproducción Humana Asistida de 2006

Contactos de SNH con las fuerzas políticas

Son Nuestros Hijos, junto con otras entidades como la Asociación por la Gestación Subrogada en España, ha trabajado intensamente durante los tres últimos años para llevar al ámbito de la política las reivindicaciones de las familias. Cientos de ellas se ven obligadas, cada año, a realizar este proceso en el extranjero, dada la falta de una regulación adecuada en nuestro país, y otras muchas se ven discriminadas porque no pueden costear el tratamiento fuera de nuestras fronteras.

La Asociación SNH se ha reunido con diferentes formaciones políticas, tanto de ámbito estatal como autonómico, y con asociaciones diversas, para ponerles de manifiesto la necesidad social de una regulación, que permita el acceso en igualdad de condiciones con otras técnicas de reproducción asistida, salvaguardando siempre los derechos de las mujeres gestantes -algo que no queda siempre cubierto dejando la situación al albur de las medidas legales establecidas en otros países- y de los menores, que ahora ven menoscabados muchos de sus derechos, incluido su derecho a la conciliación de la vida laboral y familiar, dado que la Seguridad Social deniega la prestación de maternidad a los progenitores.

Enlace al programa televisivo La Sexta Columna del 11-12-2015 (ver min. 35):


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lunes, 7 de diciembre de 2015

CASTA

“Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, casta es un “grupo que forma una clase especial y tiende a permanecer separado de los demás por su raza, religión, etc.”. Según el diccionario de María Moliner sería un “grupo constituido por individuos de cierta clase, profesión, etc. que disfrutan de privilegios especiales o se mantienen aparte o superiores a los demás”. Según la acepción académica (y popular) sería un grupo separado o distanciado de las capas populares, con una situación privilegiada y ventajosa.” (A. Antón, Prof. Honorario de Sociología de la U. Autónoma de Madrid). Faltaría una definición más: grupo que ejerce poder, sobre áreas concretas de la actividad humana, organizando la sociedad según su propia normativa.
La casta, fenómeno omnipresente en todas las culturas e ideologías, genera un orden social estratificado en base a alguna desigualdad, sea cultural, étnica, económica, anatómica o sexual, desigualdad que es presentada como fundamental para el bien de la colectividad. Con independencia de la “situación privilegiada” que analicemos, el grupo dirigente impone criterios y obliga al cumplimiento de las normas por él establecidas, so pena de recibir el castigo correspondiente, monetario, de marginación grupal o de persecución social.

Hace unos días se publicaba un artículo sobre gestación subrogada (GS), ilustrado con la imagen de dos mujeres. Sonia que, camino de su maternidad, desnuda alma y vida, y Kristin, la mujer que le está ayudando a traer a sus hijas al mundo. Dos mujeres felices, cómplices, amigas, aliadas. Dos mujeres mirando al mundo. De frente. Sin disimulos. Sin códigos de barras. Orgullosas de su hacer.

La respuesta de ciertos sectores del feminismo profesional no se ha hecho esperar.
Lo más suave ha sido decir que la vida de Sonia (pasada, presente y por llegar) supone, en negativo, “Un ejemplo para el futuro de cómo se construyen las legitimidades sociales.” Pero se han escrito frases tan significativas como que “Es tan repugnante... que un feto no pertenezca a la dueña del útero que lo contiene”, “esa pobre pareja que no puede reproducir su maravillosa carga genética. Esa pobre Sonia, que, encima de tener cáncer…”, “que asco, de verdad…” o “Lo que me espanta es que, en las encuestas que he visto, la mayoría de los españoles están a favor, y que las mujeres son más tolerantes a la hora de aprobar la técnica....”. Más o menos lo que debió pensar Monseñor Rouco Varela, sobre todo cuando llegaran a sus manos las estadísticas sobre aceptación del matrimonio igualitario, allá por 2004.

La casta dirigente, en este tipo de feminismo, basa su poder en la capacidad que se ha otorgado a sí misma para decidir quién tiene derecho a reproducirse, de qué forma se ejerce este derecho y a quién se conceden privilegios reproductivos. Desde su influencia sobre ciertos estratos políticos (y su talento para acusar de “anti-lo-que-sea” a todo ser que no comparta su opinión), ejerce su hegemonía sobre la vida reproductiva de las demás.
Para ella las personas se dividen en dos categorías sociales. Las capacitadas para llevar un embarazo a término, y ser madres, y “las otras”: las malformadas, las cancerosas, las que paren hijos muertos,... La marca, la señal anatómica que genera la división, ya no es el color de la piel o el sexo; ahora lo es el útero funcionante, elemento esencial para definir clases. Clases bien separadas, que ni se mezclan, ni se ayudan, ni colaboran, pues sería una traición a la causa, una venta de principios o de cuerpo, un renegar de su condición de aristocracia uterina. Con semejante programa, la ley reguladora ha de ser segregacionista, debe prohibir todo contubernio anti natura entre gente de calidad tan dispar.

Justificada por su ideario, es la casta quien posee la adecuada moralidad para esclarecer “cómo se construyen las legitimidades sociales”. Ella define la “propiedad” del feto; sentencia que da “asco” que una mujer quiera ayudar a otra y se “espanta” al ver que la sociedad evoluciona, “y que las mujeres son más tolerantes”. Tolerantes, cierto es. Porque son mujeres; porque son capaces de empatizar con otras mujeres; porque pueden entender el deseo de maternidad; porque la GS es una técnica usada, en el 80% de las ocasiones, por mujeres. Porque son las propietarias de su útero y quieren ejercer sus derechos sobre su propiedad sin que otras voces les digan o les prohíban qué hacer.

La casta sostiene que el derecho a decidir no es un valor a considerar (y si lo mencionas te acusan de manipuladora), pues las mujeres son “tontas” y no saben qué les conviene en según qué temas. Por suerte la casta está aquí para guiarlas y tutelarlas. Para pensar por ellas. Para recordar que “¿Puede la "generosidad" de la gestante altruista poner en riesgo los derechos reproductivos del conjunto de las mujeres..?” ¡Claro que no! y en prevención de riesgos, se les prohíbe el ejercicio de esos derechos y se custodia su desarrollo. Una cosa es que la mujer sea dueña del útero y otra que haga con él lo que le venga en gana.

Jaulas, jaulas y más jaulas ahora construidas por el matriarcado.
Hay múltiples feminismos que abogan por defender el derecho a la mujer a hacer con su vida y sus capacidades lo que ella, consciente, viva y libre, desee hacer. Hay otros que temen perder el cetro del poder y desean que pervivan situaciones de injusticia social que les acredite. Los que a fuerza de ver el mundo color violeta, han dejado de ver la vida en su realidad arcoíris. Los que a fuerza de ver el bosque se han cegado para el árbol. Los que han olvidado a la mujer como tal para percibirla como un ente al que dirigir en su paso por la vida.
La casta.

Parirás a tus hijos… dice la Biblia. Tus hijos, no los hijos de otra.
Por los siglos de los siglos, Amén. 


jueves, 19 de noviembre de 2015

La comunidad LGTBI insta al Gobierno a acabar con la discriminación en la prestación por maternidad


Madrid / 19 de noviembre de 2015

Doce asociaciones en defensa de los derechos de lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales han presentado conjuntamente un escrito ante el Ministerio de Empleo y Seguridad Social en el que apremian a la ministra Fátima Báñez para que ponga fin a la política discriminatoria, en relación a la prestación por maternidad, que sufren las familias que recurren a la gestación por sustitución para tener hijos e hijas.

Las entidades sociales, que presentaron el escrito el martes 17 de noviembre, son Fundación Triángulo y su área de familias, FELGTB, GALEHI, GALESH, FLG, DIFAM, Ben Amics,  GEHITU, COGAM, Defrente, No Te Prives y Son Nuestros Hijos.


Ataque a los derechos de las familias que recurren a la gestación por sustitución

Las asociaciones instan al Gobierno a no seguir conculcando los derechos de los menores y la conciliación de la vida laboral y familiar de sus progenitores, discriminando a estas familias respecto al resto de cotizantes a la Seguridad Social, con el argumento de que su modelo de familia no está recogido por la ley. Estas familias ven denegada, sistemáticamente, la prestación por maternidad por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).

Además, cuando los juzgados de lo social ­-e incluso los Tribunales Superiores de las comunidades autónomas- dan la razón a las familias, éstas sufren el ensañamiento del INSS, que sigue recurriendo las sentencias ganadas, cuestionando la filiación que otras instancias de la administración han reconocido anteriormente o alegando a marcos de mínimos europeos que quedan superados por legislación nacional que extiende más derechos a las familias españolas.


17 sentencias contrarias al Instituto Nacional de la Seguridad Social

Desde 2009, los Tribunales Superiores de Justicia de ocho comunidades autónomas se han pronunciado ya en 20 demandas de las familias para salvaguardar sus derechos, y en 17 de ellas han dado la razón a éstas en su reivindicación de recibir la prestación por maternidad. No obstante, el INSS ha recurrido o anunciado recursos al Tribunal Supremo en diversos procesos, causando un perjuicio económico a estas familias, pues, aunque ganen, no recuperarán las importantes costas judiciales que conlleva su reclamación.

La comunidad LGTBI insta al Gobierno a cesar en su actitud hostil hacia las familias que recurren a la gestación por sustitución en el extranjero. Además, requiere al Gobierno a modificar con urgencia la laguna legal que las discrimina, equiparando el derecho al que tienen el resto de familias cuando se produce la llegada de un menor a ese núcleo familiar, así como el de los progenitores a poder disfrutar del permiso de maternidad para cuidar de sus recién nacidos. Muchas familias se ven abocadas a renunciar a su derecho de conciliación familiar y laboral porque no pueden asumir el elevado coste que implica su reclamación judicial.

Las entidades lamentan que la obcecación del INSS se convierta en una evidente discrimi–nación hacia las familias LGTBI, como demuestra el hecho de que, de los 20 litigios que han llegado a los Tribunales Superiores de Justicia de las comunidades autónomas, casi todos son interpuestos por progenitores del mismo sexo o personas solteras. Asimismo, requieren al INSS a que adapte sus formularios a la diversidad familiar, reflejando la realidad de las familias constituidas por dos padres, dos madres, un solo padre o una sola madre, y que sustituya el nombre de los permisos de paternidad y maternidad por otros más ajustados a la diversidad familiar de la sociedad española.


La gestación por sustitución en España

En España, la gestación por sustitución está discriminada respecto al resto de las técnicas de reproducción asistida, hecho que obliga, a muchas familias, a recurrir a este procedimiento de medicina reproductiva en otros países donde sí se puede llevar a cabo con garantías. Se calcula que son entre medio millar y un millar de familias las que recurren a la técnica cada año. La Dirección General de los Registros y el Notariado impulsó una instrucción en 2010 con la que se procede a inscribir en el Registro Civil a los niños y niñas, hijos e hijas de españoles, nacidos mediante gestación por sustitución en un país donde la técnica esté regulada y exista una resolución que garantice los derechos de todas las partes.

Entidades sociales como la Asociación por la Gestación Subrogada en España y Son Nuestros Hijos (SNH) han pedido al Gobierno que inicie un proceso de regulación de esta técnica de reproducción asistida en nuestro país para evitar la discriminación de aquellas familias que no se pueden costear el tratamiento fuera de nuestras fronteras, así como atajar el flujo de familias hacia países donde no se garanticen con claridad los derechos de las mujeres gestantes. Reivindicamos el acceso de todos los españoles y españolas, sin distinción de sexo u orientación sexual ni estado civil, a la técnica o técnicas reproductivas indicadas para cada caso concreto, de modo que se acaben definitivamente las discriminaciones que se imponen en el acceso a las mismas.


SON NUESTROS HIJOS

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domingo, 8 de noviembre de 2015

AZULES

Cuentan que, hace tiempo, en Sudáfrica, había un autobús que realizaba un gran recorrido. Le llamaban el “Democrático”, pues en él podían subir tanto los blancos como los negros y el billete tenía el mismo precio para todos.

Pero los viajeros blancos ocupaban la parte delantera del autobús mientras que los negros iban en la parte de atrás. Ni que decir tiene, en la parte trasera los asientos eran más incómodos, más estrechos y saltaban con el mínimo bache como si quisieran huir de sus anclajes.
Día tras día los negros protestaban al conductor e insistían en que ellos pagaban igual y que por tanto tenían derecho a los asientos de delante, igual que los blancos. Y cada vez el conductor repetía: “los blancos delante, los negros ¡detrás!”.

Tanto insistieron y machacaron que al fin, un buen día, el conductor paró el bus en mitad del trayecto y bajo a todo el mundo. Reconoció al fin que los negros tenían razón y, para acabar con la discriminación, decidió que desde ese día ya no habría más negros ni blancos. Todos serían Azules.

Y abriendo las puertas del autobús, gritó: “Todos arriba. Los azul claro que se sienten en la parte delantera y los azul oscuro que pasen atrás”.

Un buen día, el Sr. Rodríguez Zapatero decidió acabar con la discriminación en el matrimonio. Todos seriamos Cónyuges y formaríamos nuestra familia como quisiéramos. Nos alegramos y festejamos el fin de la discriminación. Poco después se actualizaba la Ley de Reproducción Asistida que reconocía la filiación intencional de hombres con pareja heterosexual. A renglón seguido la ley se modificaba de nuevo para reconocer la filiación intencional de las mujeres lesbianas casadas. Solo para ellas y ellos se abrió la puerta del registro civil. El Sr. Presidente, al abrirla, señaló: “Las familias azul claro que se sienten delante, las azul oscuro que pasen atrás”.
Atrás quedó la filiación intencional para mujeres solas, para parejas lesbianas no casadas, para matrimonios gais, para ...

Y aquí estamos, azul oscuro, las familias discriminadas por la ley de técnicas de medicina reproductiva.
Discriminadas por el gobierno pasado, del PSOE, y el actual gobierno del PP. Aquí. Peleando nuestros derechos y los de nuestros hijos. Como hace 5 años. Como hace 10 años, o 20, o 50. Igual. 
Peleando.
Porque creemos en el Principio universal de La Igualdad.

martes, 20 de octubre de 2015

SNH lamenta el ‘portazo’ de hoy en el Congreso a una regulación de la gestación subrogada

Madrid / 20 de octubre de 2015

La asociación Son Nuestros Hijos (SNH) lamenta la ocasión perdida hoy por los partidos políticos con mayor representación en el Congreso de los Diputados para abrir el debate sobre la necesaria regulación de la gestación subrogada en España, una técnica de reproducción asistida a la que cientos de familias españolas se ven obligadas a recurrir cada año en el extranjero porque no es legal en España.

La asociación rechaza las ofensivas declaraciones del Partido Popular

SNH agradece a la formación Unión, Progreso y Democracia (UPyD) que haya cumplido con su compromiso con nuestra asociación de llevar al parlamento una propuesta de regulación. Ésta se ha presentado hoy en la Comisión de Justicia a través de una Proposición no de ley, que no ha prosperado, con la oposición del Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español y la abstención del resto de grupos.

Asimismo, SNH rechaza las declaraciones de la portavoz del Partido Popular en la comisión, Beatriz Marta Escudero, quien ha tachado de “contra natura” una técnica de reproducción asistida gracias a la cual han llegado a la paternidad cientos de españoles. Para la asociación, sus ofensivas declaraciones sólo demuestran el desconocimiento de la realidad de la gestación subrogada.

Apoyo a la petición de crear una comisión de estudio en el Congreso

Son Nuestros Hijos conmina a todos los partidos políticos a abrir un debate serio y reflexivo sobre la regulación de la gestación subrogada. Tal y como han apuntado hoy algunos de los ponentes de los partidos políticos, SNH se suma a la idea de crear una comisión en la próxima legislatura que analice la regulación no sólo desde la vertiente política sino también con la participación de profesionales y expertos, partiendo de la base de que esta regulación debe inequívocamente salvaguardar la dignidad de las mujeres gestantes.

En este sentido, Son Nuestros Hijos solicita al Partido Socialista –cuyo ponente Mario Bedera se ha mostrado partidario de crear dicha comisión– a reflejar esta propuesta en su programa electoral.

Agradecimiento a Unión, Progreso y Democracia

La solidaridad de UPyD con las familias que necesitan recurrir a esta técnica muestra una actitud muy diferente a la del Gobierno de España que, pese a haber accedido el Ministerio de Justicia en 2014 a incorporar  dentro de la reforma de la Ley del Registro Civil la inscripción de los niños y niñas nacidos por gestación subrogada en el extranjero, finalmente no cumplió con su palabra en 2015 al aprobar la reforma de la ley. De este modo, los menores carecen de las garantías legales efectivas que aseguren que se respeten sus derechos.

Al ponerse de espaldas a la realidad social, estos partidos políticos contribuyen no sólo a poner en peligro los derechos de los menores sino también a quebrar el principio de igualdad de la ciudadanía, limitando el acceso a esta técnica de reproducción asistida a las personas con suficientes recursos económicos y socioculturales para emprender esa vía de acceso al hecho parental fuera de nuestras fronteras. Y, en consecuencia, empujan a familias a caer en las manos de empresas que realizan en países en desarrollo procesos que no garantizan los derechos elementales para las mujeres gestantes ni ofrecen seguridad jurídica a los menores.


Enlace con las intervenciones de los grupos clipeadas:
http://www.congreso.es/wc/wc/audiovisualEmisionSemiDirecto?codOrgano=303&codSesion=55


Son Nuestros Hijos

Contacto con los medios: Oscar Torrico / tel. 655 93 90 43 

martes, 13 de octubre de 2015

SEGUNDA OPINIÓN

 
Me llamaron de Atención al Paciente. Una mujer quería una cita conmigo para una segunda opinión. Respondí lo que ya sabían: no tengo asignada consulta de ningún tipo; no paso consulta. Sí, sí, y se lo habían trasmitido. La paciente insistía. Quería una segunda opinión. Conmigo. Acepté hablar en mi despacho. Les di una fecha, una hora y conocí a Joana.

Joana es menuda, seria, formal. Ojos de mirar fijo bajo unas cejas casi inexistentes; labios pálidos, cortados, que debieron ser rojos y vigorosos. El pañuelo de colores, cubriendo su cabeza, es una hermosa forma de tapar los efectos de la quimioterapia. (¿De qué color será su pelo?). A su lado su pareja, un hombre grande, fuerte, casi masivo por comparación. Me presenté y ambos me dieron la mano. Ella murmuro un saludo convencional. El apenas movió la mandíbula. Se sentaron con rigidez.

Joana comenzó a extender sobre mí mesa documentos médicos pero, apoyando su mano sobre ellos, dijo: -Si quiere, le cuento la historia yo-. Asentí y espere los segundos que precisó para encontrar las primeras palabras.

-Soy profesora de español en Lisboa. Vivimos allí. Tengo 29 años. Hace año y medio me quedé embarazada-.

Explicó lo deseado que era el embarazo, la alegría de contarlo a familia y amigos. Las felicitaciones, las enhorabuenas. Describió el desconcierto de aquella mañana en clase, cuando noto que algo se escurría por su pierna y en el baño del colegio comprobó que era sangre.

-Salí corriendo para el hospital. Cuando me reconocieron, dijeron que dentro de la matriz no se veía embrión. Que se veía una masa.-

Había que hacer un raspado para vaciar el útero y analizar qué era aquello. Joana recogió su informe y se marchó a otro hospital. Y luego otro. Y después un cuarto centro, privado. Todos dijeron lo mismo. Agregando unas palabras nuevas: mola, gestación molar. Una degeneración del embarazo. Un tejido, que debería haber sido una placenta normal, trasformado en algo de crecimiento anárquico, dañino.

-Yo no había oído eso en mi vida, no sabía lo que era, pero todos coincidían. No había feto. Hacía falta un legrado. Volví a mi hospital. Me hicieron análisis de Beta-HCG, que estaba altísima, una radiografía de pecho y al día siguiente fui a quirófano-.

Un legrado, dos, tres... El tiempo pasaba y el control no era bueno. La beta, la hormona del embarazo, persistía elevada. Tras un descenso inicial, se mantenía tozudamente estable. Se negaba a desaparecer de su sangre.
El estudio de los tejidos había sido concluyente. Era una mola completa. Y por los datos de la ecografía, de los análisis… era de riesgo.

“Todo por mi culpa”, susurró el hombre. Culpa. Culpa que le embargaba y le mantenía en aquella actitud tensa, cabeza gacha, sin hablar, sin mirar. Cerrado. Habría buscado en Internet. Habría leído que los genes de una mola son de origen paterno. Culpa.
Joana no replicó. Esa conversación, era evidente, ya la habían mantenido. Siguió hablando solo para mí. Se le hizo una cuarta intervención, una histeroscopia. Tras aquello empezó a sangrar. No mucho, pero constante. La transfundieron. Esperaron dos días. Repitieron la beta. No solo no había disminuido, si no que había aumentado. Seguía sangrando. Prepararon otra transfusión.

-La cara del doctor que vino a hablar conmigo ya avecinaba lo que iba a proponer. La histerectomía. Me negué. No podían quitarme el útero. Era mío. ¡Yo no tengo hijos!-.

El medico explicó, razonó, insistió. En ese momento un chorro de sangre empapó la cama.

-Mi marido, a mi lado, miraba horrorizado. El médico llamó y dio diversas órdenes. Dije que sí, claro, ¿qué podía decir? Me quitaron la matriz, las trompas y el ovario derecho. Me dejaron el izquierdo. Desde entonces pienso mucho en “Mi pie izquierdo”, ya sabe, esa película sobre un pintor, con parálisis cerebral, que solo puede mover el pie izquierdo y cómo logra pintar y escribir con él-.

Cuando le dieron el resultado, tras analizar el útero, se confirmaron los pronósticos. Tenía una enfermedad molar persistente, de alto riesgo, y necesitaba quimioterapia. La beta seguía circulando por su sangre. En algún lugar habían anidado algunas células de la mola. No, no era un cáncer. Pero se comportaba como tal. Entendió todo. Aceptó todo.

-Han sido 10 meses de quimioterapia. Y luego el seguimiento. Análisis tras análisis, temiendo todo el tiempo que reapareciese la enfermedad-.

Meses de dolor, de pánico, de angustia. Hasta que la oncóloga consideró que la beta era negativa de verdad. Negativa de modo estable. Tendría que seguir revisiones, pero estaba curada.

-El mismo día que me dijo eso, pedí cita con un ginecólogo. Desde entonces he visitado tres en Portugal y dos en España. Usted es el sexto-.

La miré desconcertado. Era evidente que conocía su historia, su enfermedad. La narración era pormenorizada. Conocía el riesgo vital que había corrido. Ya tenía segundas opiniones. ¿Qué quería de mí?

-Sigo buscando otra opinión-. Acentuó su mirada. -Hasta ahora todos los médicos me han dicho lo mismo, que no puedo tener hijos. Yo quiero tener hijos, doctor. Yo quiero-.

No había elevado la voz, no cambió nada el tono de sus palabras,  pero fue una afirmación rotunda.
Sus ojos casi me taladran esperando mi respuesta.
Sus manos, que durante la narración de lo vivido habían revoloteado por la mesa, mostrando informes, fotos de ecografía, analíticas,… se quedaron quietas, apretadas, convertidas en dos nudos tensos, duros, blancos.

-Dicen que no puedo tener hijos. ¿Es verdad? ¿No puedo?-

Negué con la cabeza.

--No, no es verdad. Que no tenga útero no quiere decir que no pueda tener hijos ni ser madre. Si puede. Si se puede--.

El dolor que la habitaba pareció romperse. Sus manos recobraron color y buscaron las mías. Apretó. Unas lágrimas mojaron la mesa.
 
--Vamos a hablar de reproducción asistida, de gestación por sustitución-- dije.

Entonces una sonrisa llenó su cara. El aire estático que la había envuelto todo el tiempo comenzó a moverse, a circular, se hizo liviano. Algún dique se resquebrajó. En ambos.

-Hablemos- dijo.
-Hablemos-.


lunes, 3 de agosto de 2015

REFLEXIONANDO


El pasado día 30 de junio se publicaba en eldiario.es un artículo de doña Alicia Miyares, titulado Vientres de alquiler: consecuencias éticas y jurídicas. En él se realizan una seria de reflexiones sobre las que quisiera, a mi vez, razonar desde la óptica de quien es padre gracias a la Gestación por Sustitución (GS).

Comienza la profesora Miyares manifestando que “En los últimos meses las personas favorables a la, eufemísticamente, denominada "gestación subrogada" expresaban, a través de los medios de comunicación, que era urgente abrir un debate sobre esta práctica. La campaña "NoSomosVasijas" se ajusta, pues, a ese petición de debate”.


Sorprendente afirmación, toda vez que el Manifiesto de las Vasijas “se suma a la campaña internacional 'Stop Surrogacy Now' que aspira a crear una Convención mundial que la prohíba”, según declaraciones de la propia señora Miyares, publicadas en prensa hace unas semanas. Ignoro en qué momento la RAE ha incluido, entre las acepciones del verbo prohibir, la de “abrir un debate”, pues mal se conjuga una con otra concepción. Cierto es que hay controversia, sobre todo en relación a los derechos. De las personas en general, de las mujeres en particular y sobre quién debe tutelarlos permitiendo, o no, su ejercicio.

En cuanto a la denominación, no es un eufemismo. La Ley de reproducción humana asistida de 2006 la llama gestación por sustitución. Ese, o gestación subrogada, es el nombre que recibe por parte de sociedades científicas o legislaciones internacionales. Que se prefiera usar otra calificación, vejatoria para los niños nacidos por esta técnica reproductiva, entra dentro del campo de la libertad de expresión, pero no se nos acuse de eufemismo cuando usamos el nombre que la ley española le daba ya en 1988.

Habla la profesora de “los defensores del alquiler de úteros”. Desde las Asociaciones se defiende una técnica médica, que no alquiler, de la que existen varias guías de buena praxis. Porque “no todo vale”. En esas guías es posible encontrar características para aceptar o rechazar tanto a padres de intención como a mujeres, que no úteros, que desean gestar para otros. Una lectura muy recomendable. Dicho esto, aplicar el término alquiler, como lo hace, en una causa global, supone falta de respeto a las familias, a los niños y a las mujeres que han donado su capacidad gestacional. Juzgarlas llamándolas vendidas o alquiladas (¡vasijas!) no parece una forma ética de defender la dignidad femenina.
Nos oponemos a todo tipo de explotación del ser humano. La mujer (y el hombre) nunca puede ser alquilada, ni vendida, ni troceada. Usted, señora Miyares, ha generalizado, en un proceso totalitarista y, sin parar en miramiento alguno, ataca a familias y personas de las que nada sabe, a las que no conoce, a las que ni siquiera se ha planteado conocer antes de liberar su andanada verbal.
Ni lo hemos defendido ni lo defendemos. No.


Considera que “De ahí que sea más fructífero para dirimir y debatir sobre la "gestación subrogada" evaluar sus consecuencias éticas y jurídicas que no abordarla desde el limitado marco de la experiencia individual, las vivencias o los deseos”. Y… para que el debate sea fructífero, ¿prohibimos la técnica? Curiosa forma de “fructificar”. Son las experiencias y vivencias personales las que modulan el futuro. Las personas que sueñan modifican el entorno, permitiendo su crecimiento y desarrollo. Qué habría sido del mundo sin la experiencia individual, las vivencias o los deseos de Florence Nightingale, Hipatia de Alejandría, Clara Campoamor, Olympe de Gouges, Carla Antonelli,… Sin los millones de mujeres anónimas que, día tras día, se levantan y encaran la vida defendiendo sus derechos desde su limitado marco y es su experiencia individual, las vivencias o los deseos que las animan lo que hace que la igualdad sea algo por lo que vale la pena respirar.

“¿Puede ser objeto de contrato el útero de la mujer y la criatura que nace? Creemos que no, porque no es posible evitar la mercantilización…”
¿Por qué no es posible evitar la mercantilización? Se realiza esa afirmación sin aportar más datos objetivos que asegurar “No es posible sostener que haya un tipo de contrato del alquiler de úteros "altruista" porque si así fuera no habría agencias de intermediación lucrándose, abogados de despachos especializados beneficiándose, etc....”. En adopción internacional hay psicólogos, asistentes sociales, abogados especializados, agencias, jueces, etc., que tienen la mala costumbre de cobrar por sus servicios (el vicio de querer comer, que no tiene cura). De aplicar su razonamiento, habría que concluir que no es posible el contrato de adopción altruista. ¿La adopción es un mercadeo y supone compraventa de niños? o ¿Le parece mal que los profesionales que trabajan en reproducción perciban un salario?
Que su convencimiento sea que la mujer carece de inteligencia y generosidad suficientes para donar capacidades reproductivas es, simplemente, su consideración personal, no dogma de fe.


“¿Puede la "generosidad" de la gestante altruista poner en riesgo los derechos reproductivos del conjunto de las mujeres a través de los cuales se reconoce la filiación y custodia legal de los hijos/as que nacen de la mujer que gesta? Evidentemente no”
¿Poner en riesgo? ¿Legislando adecuadamente? El sexo permanece inmutable, desde hace siglos, en demasiadas regiones del globo y cualquier orientación “mutada” se castiga con cárcel o muerte. No hace mucho las calles se llenaban de una marea de gente reclamando que no mutase el matrimonio y continuase, como siempre, realizándose entre hombre y mujer.
Ahora toca el turno de la inmutabilidad a la filiación materna. Hemos modificado el concepto de padre, de matrimonio, de familia. La comunidad ha progresado, pero hay quien pervive en la Roma del "mater semper certa est". Parece que se tuviese miedo a dañar algún baluarte del imperio, a poner en riesgo la tradición judeo-romano-cristiana. La rueda del tiempo ha girado, inadvertida para quienes siguen creyendo que "no hay nada más espeso que la sangre" o que "gestar hace una madre", olvidando a los recién nacidos arrojados a contenedores de basura por "su madre".

En España se reconoce la filiación intencional. Se han cambiado leyes y realizado revisiones, jurídicas y éticas, porque la sociedad ya no es la misma. Esas consecuencias éticas y jurídicas a las que alude ya se han vivenciado en otros temas. Desde la revolución sexual la vida ha evolucionado y madre no tiene, necesariamente, que ser la que pare, como no tiene que ser la que ovula, como no tiene que ser la que no desea el embarazo. Mal sistema jurídico es aquel que no incorpora los cambios sociales y permanece inmóvil, olvidado de las personas, dormido en tiempos y laureles pasados.

“Y esta cuestión nos lleva a la siguiente ¿Por qué si una madre natural no puede dar su asentimiento para que lo adopte un particular se permite, sin embargo, cuando se contrata un útero?” Perdone pero, en medicina reproductiva, la filiación se establece de modo previo a cualquier técnica. Así se contempla en la ley española, aprobada por un Gobierno con él que usted trabajó. Lo contrario supondría vulnerar el interés superior del menor. En reproducción asistida no es aceptable que un niño nazca y no se tenga claro quiénes son sus padres. Aquí no hay adopción. Uno es madre/padre de sus hijos, aún sin lazo biológico. Repito, en España se reconoce la filiación intencional y no se adopta a los hijos propios.

“¿Por qué es más legítimo el deseo de ser padre biológico que el deseo sobrevenido de quedarse para sí el hijo que una mujer ha gestado y alumbrado?”. De nuevo no parece ser la experiencia, si no la ideología, la matriz de sus palabras. El mundo (las personas) ya ha redefinido los vínculos genealógicos. Ignoro quién de nosotros es el progenitor biológico de MI hijo. Me da igual, exactamente igual. A fuer de ser pesado, hablamos de filiación intencional. La biología es secundaria.
En cuanto al deseo sobrevenido de quedarse el “hijo”… ¿Cuántas mujeres que decidiesen ser madres solas, por ejemplo, aceptarían el deseo sobrevenido del donante de semen de quedarse con el hijo nacido tras su donación? ¿el deseo de tomarse un tiempo de reflexión para ver si ejerce derechos sobre el niño? ¿el deseo de pensar a nombre de qué madre y qué padre se inscribe al menor en el registro civil?

Prosigue su exposición con una referencia habitual: el arrepentimiento. “las madres gestantes arrepentidas y firmantes de la campaña internacional "Parar la subrogación Ya" a las que nadie da respuesta y por lo que parece carecen de derecho alguno”. Que se sepa, y creo es opinión muy consensuada, no hay decisión humana de la que no existan arrepentidos. Desde el matrimonio al sacerdocio, desde la profesión a la confesión religiosa, desde la corrupción política a la compra del coche. En todas las actividades humanas se da la rectificación. Pero, inferir de esos casos, que hay que prohibir la materia causante del arrepentimiento, es ir más allá de cualquier lógica o raciocinio medianamente serio. ¿Prohibimos el matrimonio por los que se divorcian? ¿O el divorcio, por los que vuelven a casarse…?
La autonomía femenina (al igual que la masculina) no puede ser activada/desactivada según convenga a nuestros intereses. Y sí, sí, incluye el derecho a equivocarse. Porque es humano hacerlo. Lo que no supone que los errores personales deban transformarse en errores sociales o legales.


Nadie, en su sano juicio, plantearía la prohibición de la interrupción voluntaria del embarazo por el hecho de que existan, todos los días, mujeres que se arrepienten de haber abortado. ¿O ahora resulta que para el aborto el arrepentimiento no tiene valor, pero en la gestación subrogada es viga maestra y tótem sacro? Si se quieren páginas Web y recogidas de firmas basta con escribir “aborto y arrepentimiento” en nuestro buscador preferido. Se hallará material más que suficiente para proclamar a los cuatro vientos que hay que ilegalizar la interrupción voluntaria del embarazo. ¿Sí?
No, claro que no.

“garantizando los derechos de todas y no sólo de aquellas que pueden hacer uso de su libertad individual, pero que nunca se preguntan por las consecuencias para el resto de las mujeres. Ganar libertad también significa utilizar bien esa libertad”. Son incontables las mujeres que han escuchado que podían provocar daño a su entorno, a su círculo, a sus pares. Desde los pantalones de George Sand al autobús de Rosa Parks, esas palabras se han proferido para tratar de proteger a la sociedad del perjuicio que algunas visionarias podían hacer.
Permita que le cuente una anécdota. No hace tanto tiempo que, en España, ser médico era una profesión netamente masculina. Las mujeres que accedían a las facultades de medicina, antes de los años 80, tenían que vencer no pocos obstáculos, incluidos familiares, sociales y religiosos. Sus ganas y su lucha eran innegables. El día previo al estudio anatómico del aparato reproductor masculino, el profesor informó a las “señoritas estudiantes” que no hacía falta que acudiesen a dicha clase, pues tal conocimiento no era de su interés. Pese a ese dato, asistieron dos chicas. A la mañana siguiente, el resto de sus compañeras les reprochó su asistencia y una en concreto les echó en cara el daño que hacían a todas, las actuales y las por venir, al dar imagen de estudiar más por vicio que por vocación. Y es que las hay que nunca se preguntan por las consecuencias para el resto de las mujeres.

Negarle a la mujer la capacidad de decidir, de modo consciente y razonable, sobre su propia vida es otra forma de patriarcado, el matriarcal. Ganar libertad también significa utilizar bien esa libertad.
Si nos dejan

Desde el manifiesto de las vasijas se pretende demonizar, perseguir y llegar a impedir la gestación por sustitución. Las familias creadas a su través buscamos un espacio donde, quien quiera, pueda colaborar con otros para ayudarles en la construcción de su proyecto familiar. La ley sobre el matrimonio no obliga a casarse a nadie ni con nadie, permite que cada cual realice su vida de pareja como desee. La ley sobre la interrupción voluntaria del embarazo no obliga a abortar, respeta la decisión que sobre un embarazo pueda tomar la mujer. La ley sobre gestación por sustitución no obligará a nadie a donar o aceptar la capacidad de gestar, permitirá que la intencionalidad en la reproducción se reconozca como derecho de todas las partes. El debate debe construir esa regulación, no ser la tumba para las mujeres y las familias que deseen recorrer juntas un camino propio.

Pedro Fuentes Castro